Círculos concéntricos de personajes que se enredan mediante tacos y gestos incluidos en tomas, tomas y más tomas (dos horas y media de tomas exactamente). Aunque el diálogo como lección magistral de como definir unos personajes inunde todos los planos (y plano-secuencias; hablo de la vuelta de Butch a su casa), deja lugar para la honrosa puesta-en-escena. Una puesta en escena que me maravilla sólo con la proxémica, con el arte de lo gestual, con cada ademán. Tan pulidos, tan rotundos.John Travolta (Vincent Vega) aun sigue agradeciendo a Tarantino la oportunidad bien aprovechada. Su papel es memorabilísimo. Tampoco destiñen Uma Thurman (la mujer del jefe, Mia Wallace), Bruce Willis (el puñetazos de la película, un tal Butch) ni mucho menos el buen hacedor de Samuel L. Jackson (Jules Winnfield). La película se construye con dosis de genialidad unidas con diálogos encadenados, que hacen referencia a discusiones habladas en escenas anteriores. Una receta sobrenatural: 271 palabras "fuck" usadas, escena calcada a Psycho de Hitchcock (Butch viendo como Marsellus Wallace pasa ante su coche en un paso de cebra), guiños a películas de Tarantino tanto estrenadas como sin estrenar (las hamburguesas Big Kahuna ya fueron presentadas incialmente en Reservoir Dogs, asi como los atuendos y pistolas de Vincent y Jules; los cigarrillos marca Red Apple están en todas sus películas), una escena para recordar siempre como la del baile entre Mia y Vincent inspirada en la película de animación Los Aristogatos; cuatro historias para guiones de cortos juveniles que se quedaron en tres (Quentin Tarantino decidió hacer de la cuarta un largo: Reservoir Dogs). Por cierto, acerca de los guiños y homenajes... emotivos son (para quien los hace y capta a la primera), pero también ocupan parte del metraje. Los considero plagio a medias.
Tanto bizarrismo deja unos frutos sabrosísimos. Un Oscar al guión original (para Tarantino y su co-guionista Roger Avary) y la Palma de Oro en el Festival de Cannes; Globos de Oro a mejor guión; BAFTA 1995 al mejor actor secundario (Samuel L. Jackson) y al mejor guión original; Premios David Di Donatello al mejor actor extranjero (John Travolta) y mejor película extranjera; Independent Spirit Awards al mejor director, mejor actor (Samuel L. Jackson) y mejor guión. Estos son los premios tangibles que cosechó desde su año de estreno y exhibición, 1994. Los intangibles son millones de sonrisas y bienestares individuales, incluso emulaciones de los personajes con amigos. Somos muchos los beneficiados.
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